Cuando comencé este blog siempre tuve la ilusión de tener algunas de sus recetas. Y al final hemos podido obtener alguna: La alboronía (o almoronía) y el asado de alda de cordero. Merece que creemos pues una categoría de honor para ellas.
La primera que incluyo en este post de hoy , la alboronía, es un plato de origen árabe, como se puede deducir de su nombre. Parece ser que procede del vocablo al-baraniyya, que significa manjar. Es un guiso de verduras muy similar al pisto y con una base de tomate natural bien maduro. El secreto consiste en hacerlo muy lentamente y se pueden tardar hasta 6 horas en tenerlo completo. Se recomienda hacerlo en cocina de fuego y usar una sartén grande y honda. El resultado es excepcional, con un sabor muy marcado de las verduras, el dulzor del tomate caramelizado y la suavidad en la boca, que sólo se consigue con paciencia. Se puede tomar de muchas maneras aunque las más típicas, y como Paca lo prepara, con bacalao.
Una vez terminada la elaboración se envasa en botes esterilizados a los que se les hace el vacío al llenarlos con el guiso bien caliente y dejándolos en posición invertida durante un día. Luego se mantiene durante meses.
Ingredientes:
4 calabacines
2 berenjenas
6 o 7 pimientos verdes
6 Kgs de tomates rojos y maduros
1 Cebolla grande
Sal
Una pizca de azúcar
Aceite de oliva
Elaboración:
2 berenjenas
6 o 7 pimientos verdes
6 Kgs de tomates rojos y maduros
1 Cebolla grande
Sal
Una pizca de azúcar
Aceite de oliva
Elaboración:
Picamos la cebolla en juliana, la berenjena y el calabacín en dados. Finalmente el pimiento fino. Los tomates podemos escaldarlos para pelarlos y luego los cortamos en dados no muy grades. (Aquí la autora no indica si le quita las pepitas. Me parece que no.. yo tampoco le veo la utilidad.... ).
Cubrimos el fondo de la sartén con aceite, llenándola hasta casi un dedo. Calentamos el aceite y ponemosa sofreir la cebolla. Bajamos el fuego y lo mantenemos así bajo durante toda la elaboración. Cuando la cebolla comience a dorarse, añadimos el pimiento y dejamos que se poche y quede blando. Luego ponemos el calabacín primero, removemos y dejamos dorar. Luego la berenjena. Y para terminar, el tomate. Salamos. Hay que respetar que cada ingrediente haya completado su cocción hasta añadir el siguiente.
Vamos moviendo de vez en cuando el guiso para evitar que se pegue. Sabremos que está terminado cuando casi todo el aceite suba a la superficie y quede por encima de verdura. En ese momento probamos de sal, añadimos el azúcar, Dejamos que todo el aceite esté arriba y ya está listo para llevar a los tarros. Apartamos del fuego, escurrimos el aceite y vamos llenando las conservas. Procedemos como se indicó al principio: Llenamos los tarros dejando un dedo libre, tapamos y cerramos bien. Colocamos en posición invertida durante 24 horas y luego ya podemos almacenarlos para su uso posterior.
Hola Juan Carlos, veo que tienes relación con Andújar (no se si eres o trabajas de allí)al leer esta entrada. A mí la alboronía me encanta y de pequeño me acuerdo que comíamos en casa el alda de cordero de Los Mesones (otro de sus platos típicos eran los caracoles en el tiempo que viene).
ResponderEliminarUn saludo
El saber culinario
Tomás, gracias por el comentario. No soy de allí pero vivo allí desde hace unos años. La referencia de tu blog me la dió Maria del Carmen Bellido. Y la historia de Los Mesones la conozco. Volverán esos caracoles? :)
EliminarPues yo al contrario, soy de allí pero vivo en Madrid!!claro, la conozco desde hace ya, es la hermana de un gran amigo mío. Pues ya no se si el bar de los mesones sigue o no, le perdí la pista, lo que sí sé es que en breve sino ya habrá caracoles por el pueblo...
EliminarMe suscribo a tu blog para no perderme nada
Gracias!
ResponderEliminarNo, "Los Mesones" cerró hace unos años. Es una lástima. Igual ha pasado con el Madrid-Sevilla o con Ana y Las Perolas.
Que rico!! un día me tengo que atrever a hacerla!
ResponderEliminarYo no he conseguido hacerla igual que ella, me temo que me ocultan algún granillo o corpúsculo de sabor , damn!
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